Ir al contenido principal

Ampliación del campo de batalla

Lecciones sobre nuestros ocuros días:

"Definitivamente, me decía, no hay duda de que en nuestra sociedad el sexo representa un segundo sistema de diferenciación, con completa independencia del dinero; y se comporta como un sistema de diferenciación tan implacable, al menos, como éste. Por otra parte, los efectos de ambos sistemas son estrictamente equivalentes. Igual que el liberalismo económico desenfrenado, y por motivos análogos, el liberalismo sexual produce fenómenos de empobrecimiento absoluto. Algunos hacen el amor todos los días; otros cinco o seis veces en su vida, o nunca. Algunos hacen el amor con docenas de mujeres; otros con ninguna. Es lo que se llama la "ley del mercado". En un sistema económico que prohibe el despido libre, cada cual consigue, más o menos, encontrar su hueco. En un sistema sexual que prohibe el adulterio, cada cual se las arregla, más o menos, para encontrar su compañero de cama. En un sistema económico perfectamente liberal, algunos acumulan considerables fortunas; otros se hunden en el paro y la miseria. En un sistema sexual perfectamente liberal, algunos tienen una vida erótica variada y excitante; otros se ven reducidos a la masturbación y a la soledad. El liberalismo económico es la ampliación del campo de batalla, su extensión a todas las edades de la vida y a todas las clases de la sociedad. A nivel económico, Raphaël Tisserand está en el campo de los vencedores; a nivel sexual, en el de los vencidos. Algunos ganan en ambos tableros; otros pierden en los dos. Las empresas se pelean por algunos jóvenes diplomados; las mujeres se pelean por algunos jóvenes; los hombres se pelean por algunas jóvenes; hay mucha confusión, mucha agitación."



Ampliación del campo de batalla. Michel Houllebecq.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Descreído

Soy un descreído, o eso creo. Soy un descreído porque cuando dan las noticias la gente pone cara de sorpresa, mientras yo sólo acierto a encoger los hombros. Soy un descreído porque cuando tu me hablas de amor yo sólo pienso en sexo. También soy un descreído porque me molesta que sólo te hable de la última noticia que ha salido en los deportes, o porque cuando digo que volveré pronto tu aún sigues esperando. Y sin embargo creo que sólo soy un descreído porque cuando pienso que te quiero... siempre acabo enredándome en mis dudas. Qué difícil es guardar la distancia adecuada.

A VECES

A veces, voces... dicen que te quiero, sólo a veces. Será porque te pienso... y ríes, en la lluvia... y nos besamos. o se caen puños de arena... y gaviotas con voz de caracola. También, en algún café de alguna ciudad oscura y fría, me cuentas cómo te ha ido todo, y alegras las gotas de lluvia que juegan a las carreras por los cristales. Sucede que entonces, a veces, creo que ya no te quiero Y eres sólo un cuerpo muerto cubierto entre sábanas sucias. Pero, otras veces, siempre, ocurre que todo vuelve al principio, y entonces,a veces, voces… dicen que te quiero, sólo a veces. Carlos. Suena: Please be patient with me - Wilco

Cigarrettes

Acostumbro a mirarte a los ojos mientras fumo. Sin embargo hoy me han abandonado los interlocutores. Así, frente a mi tan sólo tengo postales familiares recortadas en marcos de plata. Mi mirada perdida y las pocas ganas de pensar. Observo mi última calada desde una perspectiva alojada en la ilusión de mis ojos. Es curioso como el humo tiende a alcanzar diversas formas. Primero tan sólo es un fino hilo extendiéndose hacia la infinidad de la atmósfera, después se masturba en poliedros concéntricos recalcando su circularidad. Altos techos italianos con huellas de nicotina, la horizontalidad del universo tumbado en un diván.